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26 de marzo de 2009

Villaflores: Molienda de Caña de Azucar


***En la Colonia Pancho Villa, Una tradición que se niega a morir

Yulia Ventura

Villaflores.- Son las primeras horas del día, Don Bernardino Velásquez Hernández se encuentra ya en la Molienda de la comunidad Francisco Villa ubicada a escasos minutos de la cabecera municipal, sus 54 años de edad representan toda una vida, una tradición para la trituración de la caña de azúcar, tradición de generación en generación para que el pueblo pueda disfrutar de la famosa miel de dedo, conocida así en la frailesca.

Desde muy temprano y hasta medio día el ambiente en la Molienda es de fiesta, centro de reunión de amigos, vecinos y de la gente que compra la deliciosa miel de dedo que puede comerse como uno prefiera, mejor si es con pozol blanco, dice don Bernardino cuyo padre también fue molendero.

Las faenas de la molienda son pesadas ya que para triturar varios kilos de caña de azúcar se tiene que utilizar un caballo o asno, animales que realizan la tarea difícil; luego de sacar el agua de la caña, cerca del molino como si se tratara del mismísimo infierno se encuentra un horno dentro de la tierra en el cual la cosen, extrayendo así la miel, que hay de tres tipos abunda don Bernardino, dueño de la única Molienda en dicha comunidad.

A pesar de ser una tradición generacional, esta actividad poco a poco se va perdiendo, en Villaflores por lo menos ya no hay vendimias de miel de dedo cuando hace apenas 15 años todavía se adquirían en las calles, de hecho ya no se encuentran tan fácilmente los famosos pante de panela extraídos también de los mismo que las abuelas solían comprar para endulzar calabaza, manzanillita, durazno y cuanto se pueda imaginar en las fechas de Todo Santo, pero mas rico en esta temporada de calor cuando un pozol blanco bien frío era endulzado con pedazos de panela o miel de dedo.

Ahora esa tradición pese a todo, se resiste a morir, a desaparecer en el olvido de las generaciones futuras, una labor noble que mantiene viva nuestras costumbres y tradiciones.

La tarde de ayer, como cada fecha corta, la venta del día en la Molienda fue extraordinaria, veinticinco pesos el litro, dice don Bernardino quien comparte la Molienda con su hermano. Mas de cinco lamieron el perol donde cocieron la miel, quedando solo el sabor dulce de lo que se resiste a morir en este mundo globalizado, y que las autoridades deberían impulsar la industria local para la comercialización de importante y tradicional producto chiapaneco.

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Villaflores......Tan rial

Villaflores......Tan rial
Mejor que nunca.........